viernes, 8 de julio de 2016

Rosewood (T1)

Os traigo la enésima serie americana de casos que nos llega por estos lares. La empecé a ver, cuando la estrenaron en Cuatro, sin muchas expectativas. Su arranque coincidía con el final de cada capítulo de Castle y me pareció buena idea darle una oportunidad para acabar la noche. Me enganché lo suficiente para pasarme al canal TNT donde la tenían más avanzada. En cambio, para una gran mayoría, habrá pasado sin pena ni gloria o, incluso, la habrá abandonado. No sé cómo habrá ido el tema de audiencias pero al menos me alegro de que le hayan dado una segunda temporada. Ya veremos si se consolida. Yo espero que lo haga. Necesitaba una nueva serie de este estilo a la que engancharme.

Argumento

Color, sol, música, fiestas en la playa, narcotráfico, venganzas, homicidios… La vida de un agente de policía de Miami, como Annalise Villa, nunca es aburrida. Y si a la acción propia de los casos le añadimos trabajar junto a un tipo como el doctor Beaumont Rosewood Jr., al que todos llaman Rosie, optimista y arrollador, no hay crimen que quede sin resolver por complicado que parezca.

Para descubrir las pistas que nadie es capaz de percibir a simple vista, Rosewood combina el uso de los últimos avances tecnológicos con una gran capacidad de deducción y grandes conocimientos médicos. En su laboratorio trabaja con su hermana Pippy, una especialista en sustancias tóxicas, y con Tara Milly Izikoff, especialista en ADN y pareja de Pippy. Completan el reparto principal la madre de Rosewood, Donna, directora de instituto a punto de jubilarse, y el capitán de policía Ira Hornstock.

Reseña

Personalmente, me ha acabado gustando mucho. Tiene lo que me atrae en este tipo de series: casos individuales más o menos bien llevados, una pareja que empiezan su relación con mal pie pero se van haciendo amigos, aumentando la tensión romántica-sexual por el camino, e historias de ambos por separado que tienen su miga. No es la ya mencionada Castle ni tiene el punto original de Forever, pero me ha convencido por otros pasos valientes que ha sabido dar.

Para empezar, sus protagonistas se salen del estereotipo: tenemos a un adinerado forense negro y a una detective latina. Pero no acaba ahí la inclusividad que han querido darle a la trama. La hermana de Rosie, Pippy, tiene una novia blanca, Tara, con la que se va a casar en breve. Doble relación interacial (aunque la de los protagonistas, como imaginaréis, si realmente llega a darse, cosa que tendréis que descubrir por vuestra cuenta, no sucedería hasta el final) para romper con mucho de lo ya visto hasta la fecha ¿La serie es buena sólo por esto? No, pero a cualquier persona con un mínimo de concienciación en temas de raza y sexualidad, ya tiene un plus de partida para darle una oportunidad. Que convenza en su desarrollo es otro tema.


Y si  las relaciones que se establecen tienen su punto, no se quedan cortos los personajes de manera individual. Rosie da la sensación de hombre perfecto: inteligente, adinerado, atractivo y con gran sentido del humor (su apodo le daría sarpullido a más de uno, en cambio a él le encanta). Parece que no tiene un sólo problema en su vida. Sin embargo, padece una grave enfermedad crónica, una inevitable cuenta atrás que empezó nada más nacer. Así, lo mejor del personaje es que no hace más que alimentar su filosofía de vivir cada momento con la máxima intensidad y romper todos los límites de esperanza de vida que le han ido marcando los médicos. 

Obviamente, esto prácticamente obliga a que Villa sea el contrapeso a la personalidad de Rosewood. Su marido falleció y ha pedido el traslado de Nueva York a su Miami natal. Es dura y fuerte pero todavía no tiene el cuerpo como para compartir el optimismo y humor de su compañero ni para abrirse de nuevo a otra persona.

La serie va de menos a más gracias al desarrollo de los personajes. Aparte de la pareja protagonista, la historia de Tara me parece de lo mejor y más emocional de la serie. Donna cumple a la perfección el rol de madre sobreprotectora y comprensiva y Pippy es, sencillamente, fantástica. La serie hace un trabajo muy bueno con las mujeres de la trama.


Argumentalmente, la trama tiene un tema importante que me tuvo descolocada buena parte de ella: Rosie es un "forense privado". Incluso se publicita en grandes vallas. Es algo que no me entra en la cabeza ¿No se supone que sólo los forenses funcionarios al servicio del Estado y la policía pueden realizar autopsias? ¿En EE.UU. la externalización de servicios está llegando hasta estos niveles? Es curioso que se opte por contratar, pagando sus caros servicios, a este forense privado en lugar de mejorar el nivel de lo público. Reconozco que esto le ha restado credibilidad a la serie.

No esperéis una gran historia, oscura e intensa. Esto es Miami y la serie va de casos y relaciones personales con sus idas y venidas que darán un entretenimiento más que disfrutable. Ahora que estamos en verano, me parece el momento perfecto para que le deis una oportunidad. Sabiendo lo que tiene para ofrecer, espero que os pase igual que a mí que me ha ido conquistando con cada capítulo hasta un desenlace que deja con muchas ganas de ver cómo sigue la trama después de ciertos descubrimientos que se dan al final de la temporada.

2 comentarios:

  1. Vi un capitulo y no estuvio mal, no sé si seguirla o no, de momento la tengo ahi en el tintero ^^

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    1. Si viste el primer capítulo y te gustó, te aseguro que mejora. Yo te la recomiendo, se agradecen series con punto cómico y que sabe implementar la diversidad racial y sexual =)

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