miércoles, 27 de septiembre de 2017

El color de los sueños, de Ruta Sepetys

Siento haber tenido el blog tan abandonado sin auténticos motivos para ello. Como llegaba muy justa para acabar este reto decidí seguir leyendo los libros que necesitaba para cumplir con él sin pararme a hacer reseñas. También pensé en colgar alguna cosa breve o incluso recuperar alguna de las reseñas de PSS que aún me quedan por subir, pero entre la maratón lectora, una boda y papeleo post-carrera y pre-mundo laboral, al final no tenía tiempo o ganas de ponerme. Quizás debería haber avisado pero a lo hecho...

Como decía, para cumplir con el reto iba justa. Una de las categorías era un libro recomendado por una de las organizadoras y Beleth (después de pasarle mi lista de infinitos pendientes) me sugirió éste. En la edición de 2014 en la que también participé acertó de pleno con Pretty Girl-13 y me imaginaba que con este título también tendría una muy buena lectura.

Argumento

Nueva Orleans, 1943. Josie, una niña de siete años, acompaña a su madre, Louise, a ver a Willie, la dueña del burdel más famoso de la ciudad, para que vuelva a darle trabajo después de haberse marchado de allí años atrás. Willie siente una simpatía inmediata por Josie y le concede una nueva oportunidad a su madre.

Diez años más tarde, Josie ha conseguido trabajo en una librería en cuya buhardilla vive para mantenerse apartada de Louise todo lo posible. La librería la lleva Patrick, un joven de su edad, desde que el padre de éste enfermó. Josie le debe a ambos ese hogar y hace lo posible por ayudarles. Además, la joven echa una mano limpiando en el burdel y ayuda a Willie con las cuentas, pues se ha convertido en una de sus personas de confianza.

Pero Josie sueña con una vida mejor en cuanto conoce a Charlotte, una chica de buena familia que está de visita en la ciudad, y empieza a albergar el ferviente deseo de abandonar Nueva Orleans e ingresar en la prestigiosa (y cara) universidad a la que va su nueva amiga. Aunque ese futuro parece estar muy por encima de sus posibilidades, hará lo posible, con todo su esfuerzo y la ayuda de sus amigos, por cumplir su sueño. Sin embargo, la egoísta de su madre y sus malas compañías pueden llegar a echar por tierra todos sus esfuerzos, y más cuando todo apunte a que ha participado en un asesinato que ha llegado a los periódicos.

Reseña

La autora se hizo bastante famosa por Entre tonos de gris, novela que igualmente tengo pendiente todavía de lectura. Por eso, cuando salió ésta, hubo mucha expectación por su nueva obra aunque parece que no ha trascendido tanto como aquella. O quizás es una impresión personal.

Lo que más me llamó la atención de la historia de primeras es la ubicación de la trama: Nueva Orleans, ciudad que me interesa desde que la empecé a visitar mentalmente a través de la saga de los Cazadores Oscuros de Sherrilyn Kenyon. Su barrio francés, su decadencia, su Mardi Grass, sus supersticiones y demás elementos suponen un marco perfecto para cualquier historia, y más cuando, por una nota al final, descubrimos que hay cierta inspiración real surgida de La última madame: Una vida en los bajos fondos de Nueva Orleans, de Christine Wiltz. Se nota el esfuerzo en documentación que consigue dotar a los personajes (sobre todo a Willie) de un gran realismo y profundidad.

El tema de la prostitución también es clave en la obra y resulta muy interesante que esté incluido en una historia de corte juvenil. La visión que tenemos de este tema es que no es lo ideal para una joven brillante como Josie, que aspira a mucho más. Sin embargo, las prostitutas y la propia madame así como el chófer y la cocinera han formado una familia que se aprecian entre sí y la protegen (la excepción es la madre de Josie, egoísta y caprichosa). Por no hablar que es un burdel en que las trabajadoras están sanas, felices y bien atendidas. Quizás es una versión demasiado dulcificada de este mundo aunque como la autora parece que se documentó bastante, supongo que tiene su parte de verdad, al menos en este contexto particular de un burdel de lujo.

La novela por momentos me trajo referencias a Charles Dickens y su Oliver Twist. Tenemos a una protagonista buena, valiente, decidida y que se mantiene incorruptible a pesar de vivir rodeada de prostitutas, chulos y matones. Con determinación y la ayuda de buenas personas, procura evitar acabar siguiendo los pasos de su madre (algo que todo el mundo fuera de su círculo cercano espera que suceda, una presión que la ha perseguido toda su vida) y trata de labrarse un futuro mejor. Reconozco que la chica me ha parecido bastante cargante y un tanto dramas. No me entendáis mal, es una buena protagonista pero cuando mete la pata en cada decisión que toma, desprendiendo un aire de mártir, ignorando la ayuda de sus amistades para evitar meterles en líos cuando es justo eso lo que acaba consiguiendo, al final acabamos cogiéndole un poco de tirria a la chica.

Quizás si el libro no fuese en primera persona desde el punto de vista de Josie, la chica no se me hubiese atragantado. Sin embargo entiendo esta elección para poder narrar la trama de misterio, descubriendo las pistas al mismo tiempo que ella, así como para evitar saber qué piensan o hacen los personajes secundarios, de modo que todo se nos descubre a su debido tiempo.

Aparte del misterio, la obra introduce también un triángulo amoroso que no roba protagonismo al resto de la trama. Personalmente me ha gustado cómo lo desarrolla, ya que aunque acaba con quien suponía, no era lo que en un principio parecería esperable. En cualquier caso, ambos chicos son fantásticos y me habría gustado que tuviesen más peso en la historia. Por cierto, Charlotte es otro personaje del que me habría gustado saber más ya que queda un tanto desperdiciada para todo lo que podía aportar.

Ésta es una de esas reseñas que, al escribirla, dan la impresión de que me ha gustado muy poco lo que he leído, pero no. La trama, aunque posee elementos ya vistos, tiene unos personajes y un contexto originales que marcan la diferencia. No sólo está el asunto del asesinato, también está el futuro de Josie, la duda de si logrará dejar Nueva Orleans para ir a la universidad que quiere, así como el romance, la relación con su madre y con un maravilloso elenco de secundarios. De fondo está el tema de la prostitución, de las diferencias de clases y cómo escalar de las más bajas a las superiores y hasta ciertas reflexiones sobre la salud mental en ancianos. Y Nueva Orleans, qué ciudad tan fascinante. Si la protagonista no hubiese tenido varios momentos en que la abofetearía, sería una novela redonda.

4 comentarios:

  1. Este libro lleva tiempo en mis estanterías pero por una cosa o otra he ido retrasando su lectura, muchas gracias por hacermelo recordar porque pinta muy bien.
    Un beso

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    1. Te pasa como a mí, que tengo libros que se van quedando en la estantería por los siglos de los siglos... XD

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  2. Para mí esta novela fue un total desacierto. Más aún después del gran descubrimiento que fue para mí Entre tonos de gris, que obviamente te recomiendo UN MONTÓN.

    El caso es que, como a ti, la protagonista se me hizo algo pesada. Me iba gustando la trama, los personajes, y en general todo, pero llegué a un punto en el que me pareció que la autora sí le quitaba mucha carga de una manera gratuita, y ahí empecé a ser más crítico. Lo que más me chocó fue la "reflexión" del final, que, para mí, se cargó todo el sentido del libro.

    Aún así, me da gusto saber que te ha gustado.

    Saludos.

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    1. Le tengo muchas ganas a Entre tonos de gris, con éste si que creo que hay unanimidad de opiniones positivas XD

      ¿A qué reflexión final te refieres? Me has dejado mosqueada porque no caigo en lo que te refieres que se carga el libro (si eso, para no spoilear, o sí, como quieras, puedes enviarme un mail o escribirme por Twitter ;D).

      Saludos!

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