sábado, 29 de abril de 2017

Bajo el cielo de Dublín, de Maeve Binchy

Hace años leí la reseña de Arsénico y supe que este libro acabaría en mis estanterías. Así fue y, después de conseguirlo de oferta, al fin le ha llegado el turno. Precisamente, era el libro que más me interesaba de esa tanda de compras pero, tristemente, no ha estado a la altura de mis expectativas. Espero que el otro libro de la autora que cayó ese día me guste más.

Argumento

Emily llega de Estados Unidos para conocer a su familia irlandesa, una familia de la que su padre se despidió para no volver. Ahora, después de haber perdido su trabajo como profesora de arte, revolucionará las vidas de ese barrio humilde de Dublín al que llega. 

Frankie va a nacer en una familia muy especial. Su madre está desesperada por encontrar a alguien que la cuide, pero tiene muy poco tiempo porque tiene un cáncer terminal y no sobrevivirá a la cesárea. Noel no parece el padre ideal, con su trabajo anodino y su afición por la bebida, aunque, quizá, es la mejor opción para la niña. Emily será quien le dé el empujón que necesita para afrontar su deber y los cambios que debe realizar en su vida para superar los obstáculos. Sin embargo Moira la trabajadora social, no piensa aceptar esta situación. Sabe lo que más le conviene a Frankie y además tiene toda la autoridad para decidir sobre su futuro, pero incluso ella esconde secretos de su propia vida.

En cuanto a Lisa, la joven diseñadora gráfica está dispuesta a renunciar a todo con tal de conseguir a Anton, un carismático y encantador chef que se está ganando un nombre. Lisa está convencida de que la corresponderá a pesar de su forma de ser tan caprichosa. 

Bajo el cielo de Dublín es la historia de unas familias poco convencionales, de relaciones que no son lo que parecen y de una niña pequeña que está en el corazón de todos.

Reseña

Novela difícil de reseñar, la verdad sea dicha, porque no sé muy bien cómo enfocarla y tampoco tengo muy claro qué me ha parecido una vez la he terminado. Y eso que ya han pasado unos días desde que la acabé. 

Quizás lo primero sea mencionar que estamos ante una obra coral, con muchos personajes que tienen su papel a lo largo de las páginas. Aunque los principales son Noel, Lisa, Emily y Moira, el elenco se va incrementando casi hasta el infinito y no me avergüenza reconocer que por momentos se centraba la trama en alguien que no recordaba de dónde había salido o quién era en relación con los y las protagonistas. Hay demasiados personajes y esto impide que, al final, se profundice bien en la mayoría.

Con todo, la cosa parece más clara si pensamos que Frankie, la niña recién nacida, es el centro de la historia y, de un modo u otro, el resto de personajes están a su alrededor para cuidarla o son familiares / amistades de gente que la cuidan. Así, vivimos algo más de un año en el que vemos las diferentes historias de personajes muy variopintos. Un año es, al mismo tiempo, poco y mucho. No hay apenas constancia de ese paso del tiempo, se dan demasiados sucesos en tan poquísimo espacio y, al final, todo queda abierto a saber qué será de los personajes.

Es una novela confusa y, la verdad, mal enfocada. Salta de unos a otros sin profundizar pero, en cambio, es repetitiva en ciertas ideas hasta la extenuación, como que Emily es una maravillosa organizadora de las vidas de TODO UN BARRIO (realismo ¿dónde te has ido?) que, hasta hacia poco, no conocía, o que Moira, la trabajadora social, es una bruja por preocuparse por un bebé que ha quedado a cargo de un padre soltero ex-alcohólico y salido de la nada al final de la vida de la madre, o que Lisa sabe que Anton la utiliza para su restaurante y como amante pero sigue con una relación que no va a ningún lado.

Por otro lado, resulta un tanto mosqueante lo fácil que hace ver la autora todos los momentos malos de la obra. El alcoholismo de Noel se arregla con un par de visitas a AA y poco más; su paternidad biológica sólo se toca al principio y al final con una resolución muy floja; Lisa encauza su vida laboral, familiar y amorosa de una tacada después de haber estado mareando la perdiz todo el libro; Emily se casa con un personaje que tiene muy pocas apariciones y sin mostrar de dónde sale la relación; otro personaje descubre que tenía un hijo que ya es adulto y lo acepta como si tal cosa (por mucho que necesite unas semanas para ello que no se muestran al lector, sólo las menciona)... Y al margen de esto, el beaterio de los padres de Noel no cuadra con que acepten una nieta, salida de una relación extramatrimonial, como si tal cosa, después de haber deseado durante años que su hijo se hiciese sacerdote. También se toca el tema de la muerte o las familias desestructuradas pero, de nuevo, de forma vaga y como si no quisiese hacer daño al lector. Podría decir que me sobra positivismo y me falta crudeza y realismo. Tampoco digo que fuese una lectura amargante, pero todo va tan bien para todo el mundo que resulta irreal. Desde personajes que encuentran casa y/o trabajo sin problemas aún estando situada la historia en un barrio obrero en época de crisis hasta emparejamientos salidos de la nada.

Y sin embargo, a pesar de todo esto que digo, no me ha disgustado la lectura. Ha sido como tomarse un plato de sopa, cálido y reconfortante, con personajes muy buenos todos (hasta los "malos", Moira y Anton) y lleno de buenos sentimientos y felicidad. En cierto modo, también ha sido como si hablásemos de la Navidad, esa época de buenos deseos donde tanto nos esforzamos por ocultar la mierda. No existe, los problemas no se sacan, todo es armonía interrumpida sólo por pequeños percances sin trascendencia como cuando Frankie desaparece por un malentendido pero, cómo no, todo acaba bien.

En definitiva, un libro al que le sobran personajes y sub-tramas, no cuaja y todo está enfocado de una forma muy banal y simplista, sin centrarse ni profundizar en nada. Entretiene, tiene momentos tiernos y algunas ideas sobre la familia muy interesantes pero poco aprovechadas. Si queréis una novela llena de buenos sentimientos y sencilla, tal vez os guste más que a mí.

viernes, 21 de abril de 2017

Emboscada, de Nora Roberts

Tras una semana agotadora, y es que las fiestas sólo han servido para echar más horas en el Proyecto Final de Carrera, al fin saco un rato para poder escribir algo. Normalmente me gusta ponerme a teclear casi al momento de cerrar el libro pero esta vez han pasado varios días, aunque espero no dejarme nada en el tintero de las cosas que pensaba comentar según leía.

Ésta es la primera obra que leo de esta famosa autora. Tengo varios libros suyos en las estanterías esperando así que, a partir de ahora, y para ésos que me quedan, éste será el listón con el que compare. Y ya os puedo decir que es un listón que está bastante alto.

Argumento

Para la mayoría de la gente, Fiona Bristow parece tener una vida idílica: una pintoresca casa en una isla próxima a la costa de Seattle, una próspera academia de adiestramiento canino y un trabajo como voluntaria realizando búsquedas y rescates con perros. Se podría decir que vive sola si nos olvidásemos de sus tres leales labradores. Pero Fiona ha llegado a esa vida tras sobrevivir a una pesadilla. Varios años atrás, fue la única superviviente del asesino en serie conocido como el Asesino del Pañuelo Rojo. Le detuvieron y le condenaron a cadena perpetua pero antes, el asesino consiguió acabar con una persona a la que Fiona amaba.

En la isla de Orcas, Fiona encontró la paz y la soledad que necesitaba para reconstruir su vida. Pero todo eso cambia el día en que Simon Doyle llega como un loco a la entrada de su casa desesperado por conseguir su ayuda. Simon es el reacio propietario de un cachorro incontrolable que su madre le ha regalado. Tiburón se dedica a roer todo cuanto ha encontrado en su casa y al dueño se le ha agotado la paciencia. Para Fiona, el cachorro es fácil de manejar, pero Simon es otra historia: un artista temperamental y muy reservado recién llegado a Orcas, conocido por los exquisitos muebles que crea. Mientras se dedica a entrenar a Tiburón y a su dueño, Simon comienza a apreciar al perro y a la entrenadora, por mucho que éste se diga que no es su tipo. 

Sin embargo, el pasado irrumpe de nuevo en la vida de Fiona. Un imitador ha dejado ya su seña de identidad en dos jóvenes, asesinadas de igual forma que el método que usaba el Asesino del Pañuelo Rojo, con detalles que nunca trascendieron al público. Ahora hay un hombre cuya sed de sangre ha sido canalizada por un maestro con un fin: reclamar a la mujer que se le escapó de las manos y por la que acabó en prisión.

Reseña

Para empezar, destaca que es bastante tocho. Estoy acostumbrada a que los libros de romántica que leo ronden las 300-400 páginas pero éste llega a las 525. Aunque considero que hay pasajes que se podría haber ahorrado para reducir volumen o simplificar ciertas partes que desarrolla demasiado (como el entrenamiento de perros), lo cierto es que no me ha sobrado nada. Emboscada es un libro adictivo en todas sus vertientes y las he disfrutado todas.

Sin duda, lo que más me llamó la atención de la obra es la profesión de Fiona: entrenadora de perros, sobre todo para búsquedas humanas y, como tal, colaboradora en las batidas cuando hay desapariciones. La autora se ha documentado y se nota, no cae en generalidades o tocar el tema superficialmente, sino que es una de las claves de la obra. El trabajo es muy importante para su protagonista y la vemos en situaciones muy diversas siendo una auténtica profesional. Tampoco olvidar el peculiar trabajo de Simon, ebanista, que tiene su importancia aunque mucho menor en comparación al de Fiona. Ha resultado fascinante y muy entretenido leer sobre dos profesiones tan dispares.

Relacionado con el trabajo de Fiona, como es evidente, cualquier amante de los perros disfrutará del libro. Tanto los tres labradores de Fiona como, sobre todo, el cachorro tan trasto que es Tiburón (Jaws en el original) os encandilarán. Estoy absolutamente enamorada de ese diablillo de cuatro patas que nos regala auténticos momentazos de pura carcajada, tanto por él como por su sufrido dueño. Cualquiera que haya tenido un cachorro se imaginará de lo que hablo.

Pero esto, que tanta importancia tiene para dar contexto a los protagonistas, no es más que un marco para una trama que mezcla suspense y romance.

En cuanto a la parte del asesino, no hay nada muy sorprendente para cualquiera que siga series de casos. En particular, me ha hecho pensar en Mentes criminales por esto del ritual del asesino, del análisis de las diferencias con el original... Con todo, la persecución de éste no es el eje de la trama como sucede en los capítulos de la mencionada serie. Aquí se centra en la forma en cómo lleva Fiona la aparición de un imitador que, probablemente, quiera acabar con ella. Es una mujer fuerte y valiente, es una superviviente, no una víctima, pero es inevitable que le afecte y le genere miedo y angustia. Cómo soporta las noticias, cómo sobrelleva el tener que volver a enfrentarse a periodistas insistentes o a colaborar con la policía y el FBI, cómo lucha por intentar mantener su rutina y que le afecte lo menos posible... Sin duda, la autora ha concebido a una protagonista muy humana.

En cuanto a la parte romántica, está muy influenciada por el tema del asesino. Me ha gustado muchísimo como ha desarrollado a la pareja, con un Simon preocupado pero respetuoso con la independencia de Fiona, sabiendo cómo apoyarla sin ahogarla. Es una relación madura, poco romántica se podría decir si entendemos como tal la necesidad de caer en actitudes tóxicas o cursis; muy al contrario, es una relación que me ha parecido maravillosa por madura, sana y, con todo eso, pasional y emotiva. Ambos van encajando juntos y solventando los problemas que van surgiendo. Por poner un ejemplo que me parece divertido: Fiona es una mujer organizada mientras que Simon es un auténtico desastre. Resulta tierno y desternillante verle refunfuñar cuando se pone a ordenar o recoger algo que, si por él fuera, se quedaría por el suelo, todo por la influencia de ella. Los diálogos entre ambos son chispeantes, divertidos y tiernos en los momentos precisos pero sin una pizca de azúcar que empalague.

Del elenco de personajes secundarios, sin duda me quedo con Silvia, la madrastra de Fiona, que es maravillosa. Pero en general, todos resultan muy humanos y realistas, incluso los dos psicópatas (original e imitador) han tenido un buen tratamiento que no los deja en personajes planos que están por cumplir la función. Ambos resultan terroríficos, cada uno en su estilo.

Si tengo que ponerle una pega al libro es el desenlace. Me ha parecido que cae en un final peliculero que, por hacer que Fiona y Simon sean protagonistas hasta el final, se pierde la componente realista de dejar a la policía y al FBI hacer su trabajo. Aparte, me habría gustado un epílogo posterior para redondear el final que queda demasiado brusco.

Poco más que añadir. Como veis, he disfrutado mucho con esta lectura. Mi primer contacto con la autora no ha podido ser mejor y, aunque ahora mismo no voy a coger otro de sus libros, espero con ganas el siguiente. Además, me parece una magnífica elección para cualquiera que quiera probar el género de la romántica pues no empalaga lo más mínimo, tiene la trama del suspense de fondo y unos protagonistas maravillosos. Ah, y perros ¿Quién le puede decir que no a una combinación tan apetecible?

jueves, 13 de abril de 2017

El bosque de los corazones dormidos, de Esther Sanz

No, no me he equivocado, el avatar con el que empiezo esta entrada está bien puesto. No es que me haya equivocado al subir la imagen o algo similar. Y es que estamos ante un libro que no me puedo tomar en serio (si me seguís por Twitter ya habréis tenido un adelanto de mis opiniones según lo leía, porque tamaño despropósito lo tenía que comentar sobre la marcha).

Por cierto, es el primer libro de una trilogía que, obviamente, según vayáis leyendo esta entrada, entenderéis por qué no voy a continuar. En el fondo es una pena, tiene buenos elementos pero... en fin.

Argumento

A punto de cumplir los diecisiete, el mundo de Clara se desmorona. Tras la muerte de su madre y su abuela poco después, se verá obligada a reunirse con un tío lejano, un hosco apicultor a quien convence para instalarse sola en un caserón aislado.

En mitad del bosque, Clara huirá de sus recuerdos dolorosos mientras recolecta frutos del bosque para las mermeladas de su tío, desafía a la muerte y presencia sucesos extraños sin explicación aparente. A pesar de la crudeza del lugar y del frío otoño, el corazón de Clara empezará a templarse con las cariñosas atenciones de Braulio, un joven veterinario.

Sin embargo, no tardará en cruzarse en su camino un ángel misterioso y solitario que, como ella, huye de un pasado atormentado y se refugia en las profundidades del bosque donde esconde todos sus secretos.

Reseña

En uno de los tuits que puse hablando del libro decía que debería haber hecho una lista con todas las cagadas o decisiones estúpidas de la protagonista o se me olvidarían. Efectivamente, son tantas que ya no recuerdo algunas de ellas. A ver, es un libro que tiene el honor de salir 57º en el ranking de protagonistas más patéticas de GoodReads con el matiz de que, al ser un libro español, no habrá tenido ni la mitad de repercusión de otros muchos ingleses que tiene por encima.

Estamos ante un libro que engaña muchísimo. Al principio empieza con bastante interés, con el contexto de la protagonista, los elementos misteriosos, alguna gotita de terror (para una cagona como yo, llegué a pensar que el libro iba a ser demasiado para mí) y unas referencias a las leyendas de Becquer que me encandiló. Mención especial para el cuento que se inventa la autora y del que sale el título del libro, que es precioso. Si no hubiese sido porque en esta primera parte no hay quien comprenda una sola de las estúpidas decisiones de la protagonista, el libro habría sido redondo en su inicio. Veamos algunas (como son del principio no considero que sean spoilers):

- La chica se queda sola. Su tutora y amiga de su madre le ofrece quedarse con ella para así no perder el curso. Ella la rechaza porque "debe" irse con un familiar al que ni recuerda, a un pueblo perdido y seguir las clases por Internet.
- Su tío le dice que el caserón donde quiere instalarse sola es es peligroso al estar ya en el bosque, está a buen trecho de la aldea y tiene pocas comodidades.  Pues a cabezota no la gana nadie y por sus ovarios que se queda. Claro, luego se acojona a la primera señal de algo raro.
- Investigando el desván no se preocupa de asegurar la puerta y claro, un golpe de viento la deja encerrada y con la llave por fuera ¡Genio!

Estos puntos me parecen puras exigencias del guión para que la trama arranque, pero a la autora le faltó darle un mínimo de credibilidad. Las siguientes ya sólo demuestran que estamos ante una protagonista idiota perdida.

- Baja al pueblo porque, entre otras cosas, necesita Internet para sus deberes y un chico completamente desconocido le dice que suba a su cuarto, que en su portátil tiene. Y ella va. Para ser supuestamente una chica de ciudad desconfiada esto es lo más absurdo del mundo.
- Encuentra unas cartas que pueden tener las explicaciones a ciertos misterios familiares ¡Y las tira al río! Al momento se arrepiente y las intenta repescar. 
- Es su cumpleaños y se pone un vestidito fino y precioso que se acababa de comprar. Entonces se adentra en el bosque persiguiendo algo y, claro, se pierde. Luego se acojona porque se acuerda (sí, se acuerda entonces) que aún sabiendo que ese día era su cumpleaños, había olvidado que era 1 de Noviembre, día de Todos los Santos y está perdida en un bosque que le recuerda al de El monte de las ánimas, de Becquer.*Insertar gif*

Y esto era lo bueno del libro ¿eh? A partir de aquí empieza la caída cuesta abajo sin frenos. A partir de aquí esto se convierte en Crepúsculo V. 2.0 Spanish Edition. Con las siguientes diferencias:

- El Edward de esta versión no es un vampiro, es... es... joder, es demasiado ridículo para decirlo. Va, en spoilers al menos: es un mutante de abeja que tiene como unos 100 años. Os remito al avatar de la entrada. Quien se haya leído el libro lo entenderá. Pero coincide en ser un ser cuasi inmortal, igual de adonis y ¡hasta toca el piano! Porque no me falla la memoria ¿no? ¿Edward también lo tocaba?
- Hay unos malos que son también una especie de secta misteriosa pero en esta versión no son vampiros elegantes y decadentes sino... joder... una versión paramilitar de National Geographic. Y el capítulo en que aparecen se titula "Los hombres de negro".
- Romance cursi, casi instantáneo y nada creíble que se basa por parte de él en una alteración de su don particular en lo referente a la chica. Vamos, si Edward podía leer la mente a todo el mundo menos a Bella, aquí también hay cierta alteración de supoder con la chica.
- Ah! Y el Edward de esta versión también se cuela en su dormitorio cuando ella duerme.

Si es que llega un punto en que no te puedes tomar en serio el libro... La autora intenta justificar todo esto pero es que no me lo creo. Se esfuerza en crear su propia "mitología" y oye, se valora la originalidad, pero es que es demasiado absurda. Intenta hacer una mezcla de historia real, leyendas y magia que no termina de casar bien.

Al menos, aparte del principio, el libro tiene algunos detalles más positivos:

- Berta, el único personaje que merece la pena. Es inevitable preferirla mil veces a una versión aún más torpe y tonta que Bella.
- No es una novela mojigata, hay escena de sexo (con todos los clichés del mundo, sí, pero al menos usan preservativo).
- Será más o menos creíble, pero al menos lo deja todo atado y explicado. 

Por otro lado, no puede evitar caer en un triángulo amoroso que pronto se ve que no va a ser tal. Sin embargo, me sobra mucho el momento en que Clara se da cuenta que uno de los dos es un miserable cuando la intenta violar. 

En fin, que esto está siendo muy largo. Mejor lo dejo aquí. No voy a tocar las continuaciones. Hace unos años, cuando salió, quizás lo habría disfrutado como el primer libro de la saga Crepúsculo, no os voy a mentir (el resto ya es otro cantar), pero a estas alturas no puedo con los clichés que hay aquí, con la falta de personalidad de sus protagonistas y con lo cogido con pinzas que veo la trama, por muy bien que haya explicado la autora las cosas, que ese mérito no se lo quito. Eso sí, el rato entretenido por lo rápido que se lee y las risas por lo malo que me parecía todo lo que iba leyendo no se lo quito.

domingo, 9 de abril de 2017

De ratones y hombres, de John Steinbeck

Con algo de retraso, aquí viene el que sería el Clásico en cremallera de Marzo. Tocaba un autor y me apetecía algo corto, por lo que me decidí por este libro. Mi edición pertenece a la misma colección de clásicos modernos que sacó Círculo de Lectores de la que ya me leí la maravillosa Matar un ruiseñor. No está a la altura de aquella pero ha sido una magnífica lectura.

La obra ha tenido dos adaptaciones a película, la primera de 1939 y la segunda, de 1992, en la que destaca Gary Sinise como protagonista y director. Nunca he visto ninguna de las dos, así que no puedo opinar, pero me gustaría verlas un día de estos para poder comparar con la obra original.

Argumento

Dos trabajadores del campo en la California de la Gran Depresión —George Milton, un hombrecillo despierto e inteligente, y Lennie Small, un hombre de gran estatura y fuerza, pero limitadas habilidades mentales— están en camino hacia un rancho donde conseguir nuevo trabajo. Allí esperan ahorrar lo suficiente para cumplir su anhelado sueño compartido: tener sus propias tierras, con su casita acogedora, y sus propios animales. Para Lennie, lo único que le importa de ese sueño es la parte de cuidar (y tocar) los conejos que habrá en la granja. 

Desde que murió la tía de Lennie, Clara, George ha cuidado de él ante las dificultades que se presentan y los problemas que genera el grandullón. Precisamente, antes de llegar al nuevo rancho donde trabajarán, tuvieron que salir huyendo de su anterior empleo en Weed, donde la afición de Lennie por tocar cosas suaves resulta en una acusación de intento de violación cuando agarró el vestido de una joven.

Reseña

A veces sorprende que pueda contarse una historia enorme en una obra tan pequeña, apenas 175 páginas en mi edición, con tamaño de letra y márgenes generosos.Pero así es en este caso.

Constantemente, desde que al principio de la obra, cuando Lennie y George, que deben pasar la noche junto a un lago antes de llegar al rancho, cuentan ese sueño que tienen, pensé en el cuento de La lechera. Supongo que lo conocéis: una lechera lleva su cántaro de leche a vender y por el camino se imagina lo que hará con el dinero que gane, siendo cada vez más ambiciosa. Pero tropieza y el cántaro se rompe, perdiendo el contenido que la haría rica a la larga. Del cuento se pretende sacar una moraleja sobre "no vender la piel del oso antes de cazarlo". No es muy alegre, pero resulta didáctico. En cambio, en esta obra, el pesimismo y el tono deprimente que se respira de cada personaje que aparece, todos frustrados y sufriendo en una sociedad dura como es la de la Gran Depresión, ya marca que la obra no va a tener nada de positivo.

Estamos ante una historia fea, donde no hay gran cosa que anime la lectura. El único rayo de luz es la amistad de los dos protagonistas. De hecho, en la obra se comenta un par de veces lo extraño que resulta que viajen dos hombres juntos, que lo habitual es que a los ranchos lleguen hombres solos, que ganan un dinero y se largan sin dejar huella ni ningún lazo afectuoso tras de sí.

No os lo voy a negar, es una lectura que te amarga gracias al entorno y sus personajes secundarios: un viejo manco, un negro con la espalda estropeada que debe vivir aislado en un cuartucho del establo (racismo del bueno ahí), una mujer frustrada y venenosa, un patrón al que le encanta buscar camorra... Es deprimente y se sabe que la obra va a tener un final horrible, sea el que sea. Pronto se vislumbra cuál será, así que no hay ninguna sorpresa, pero no voy a negar que, por más que se vea venir, lo pasas mal. La obra te hace sentir pena por cada uno de los pobres diablos que pasan por sus páginas.

Narrativamente, es una maravilla. El autor juega con las escenas y las palabras, con esos detalles que no parecen importar pero son trascendentes llegado el momento. Además, el planteamiento parece casi de obra de teatro, dados los escasos escenarios, transcurriendo casi toda la breve trama del libro en el cuarto donde duermen y juegan a las cartas los campesinos.

Al margen de su calidad y de los sentimientos que encierra, tanto positivos como negativos, sí que hay algo a mencionar que me ha mosqueado mucho. Y es que se trata de una novela de hombres para hombres. Vamos, que que si el patriarcado se pudiese reflejar de manera evidente en una obra, sería ésta. Sólo salen mencionadas tres mujeres que reflejan los dos roles que este sistema tiene para nosotras. Por un lado, Clara, la figura maternal cuidadora. Por otro lado, la chica que creía que Lennie la quería violar, presentada como una histérica que no ve que está ante un pobre diablo que no entiende la realidad, y la mujer del patrón del rancho, cuyo papel es de frívola amargada, puro veneno para los hombres que se cruzan con ella. Aparte, claro, quedan las prostitutas de burdel a las que recurren los jornaleros para satisfacer sus necesidades (se llega a decir: "A mí que me den un buen burdel en el pueblo. Allí puede ir uno a emborracharse y librarse de todo lo que le sobra en el cuerpo"). 

No puedo acabar la reseña sin comentar el pasaje más indignante del libro. Eso sí, como es la escena que desencadena el final de la obra, aviso de importantes SPOILERS. Toda la obra describe a la mujer del patrón como una mala pécora, una buscona que se acostaría con cualquiera. Entonces, un día, se pone a hablar con Lennie y le abre su corazón, le cuenta sus sueños de actriz frustrados y su matrimonio sin amor. Luego le ofrece que le toque el pelo, ya que a éste le gustan las cosas suaves y, cuando no la suela y chilla, la mata. Era previsible que pasase, el autor nos prepara para esto en cuanto entró en escena por primera vez, pero sólo sirve para que sintamos pena por lo que le va a pasar a Lennie a continuación, no por ella. Incluso uno de los secundarios, ante su cadáver, la acusa de haber conseguido lo que quería, porque ahora él ya no podrá ser parte del sueño conjunto de Lennie y George al que le habían dejado sumarse. Ella ha sido asesinada, pero ella es la mala. Repugnante. FIN DE SPOILERS. Lo que hace el autor aquí es deleznable hasta límites insoportables. 

No me animo a recomendar esta historia así como así. Hay que tener el cuerpo preparado para leer escenas que, sin caer en el melodrama o el morbo, son muy duras. Sin embargo, es una gran novela, no lo puedo negar. El eje de la trama, la amistad entre dos hombres que se apoyan como hermanos, es de las más hermosas que recuerdo haber leído. Lástima el fondo machista que tiene, porque habría sido redonda sin él.

miércoles, 5 de abril de 2017

Adquisiciones de Marzo de 2017

No, no me olvidé de hacer una entrada para las adquisiciones de Febrero, es que ese mes no cayó nada. Debería haber entrado lo de Círculo de Lectores que os muestro más abajo, pero mi agente estuvo enfermo y hasta principios de Marzo no se recuperó. Con todo, Marzo tampoco ha venido muy cargado pero sí compensa el mes en blanco que fue el anterior.

Para empezar, aunque en realidad es lo último que ha entrado por las puertas de casa, una compra vía Wallapop. La serie completa Clamp. Club de detectives y el reciente tomo único de MW, Los 7 hijos del dragón. Con gastos de envío, 20 €, lo que hace un precio bastante bueno por una novedad y una serie descatalogada.


Por otro lado, aprovechando el día que fui a por el regalo del Día del Padre, me pasé por la sección de libros y me llevé tres. Me puede el ansia consumista aunque me intente moderar. 


- Cansadas, de Nuria Varela. Un libro sobre feminismo que está recibiendo muy buenas críticas. 
- La metamorfosis, de Franz Kafka. Una edición de bolsillo en tapa dura. Por el precio que tenía y dado que no había otro clásico más que me interesase (la oferta del centro comercial al que fui no es para echar cohetes) decidí darle una oportunidad, a ver qué tiene esta historia para ser tan famosa al margen de su punto de partida. 
- Por una rosa, una antología de relatos que parten de La Bella y la Bestia, de Laura Gallego, Benito Taibo y Javier Ruescas. La he estado viendo por mi Twitter y me picaron el gusanillo. Y más con el boom de la adaptación a imagen real, que por cierto, no he ido a ver porque me interesa poquito.

Y ya, para acabar, el mencionado pedido de Círculo.

- Entre visillos, de Carmen Martín Gaite. Con su libreto con información de la obra, es el último libro de la colección de "Autoras de posguerra" que ha sacado la revista. Alguno de la colección seguro que cae durante el año para el reto de Clásicos en cremallera.
- Los pazos de Ulloa, de Emilia Pardo Bazán. Posiblemente, la obra más famosa de la autora. Eso sí, le he echado un ojo por encima y, a pesar del tocho que es el libro, la edición incluye muchos textos sobre la obra, lo que sumado al espacio que se pierde en la novela en sí por numerosas notas a pie de página, da la impresión de que la historia es más corta de lo que imaginaba. Por contra, precisamente tanto texto adicional me quita un poco las ganas de leerla (sobre todo ese cúmulo de notas), así que creo que éste sí que no lo veréis reseñado este año.
- Diabólica, de S. J. Kincaid. Y novela juvenil de la que he leído muy buenas reseñas. Para no mentir, me convenció para pillarlo el detalle de leer que es un libro único y no el primero de una trilogía o saga. Ah! Una curiosidad. Es el segundo libro que tengo con este título (el otro es de Carolina Lozano). Lo mismo hago la gracia y leo ambos seguidos un día de estos.

Pues hasta aquí. No mucho, pero sí bastante jugoso todo ¿verdad? =)