martes, 21 de febrero de 2017

Ángeles desterrados, de Anabel Botella

A veces una portada preciosa sirve de preámbulo de una historia maravillosa. No es el caso, he vuelto a coger un mal libro... y menuda racha llevo. 

No me pasa a menudo, por suerte, pero ésta es una de esas ocasiones en que su aspecto superficial y una breve sinopsis fueron los elementos que me animaron a comprar el libro. Por cierto, navegando un poco, ya he visto suficientes reseñas negativas a las que me sumo. Si las hubiese leído en su momento, no lo habría adquirido.

Argumento

Maer-Aeng es desterrada del mundo angelical tras haber cometido una falta, a pesar de tener un motivo para ello. Keilan, su amado, la espera durante siglos hasta que se reencarna al fin en una humana en la Florencia de 1475. Sin embargo, Grunontal, un ser demoníaco pero que tiene cierta relación con Larma, el líder de los ángeles, obsesionada en conseguir a Keilan para ella, no aceptará un no por su parte. Así, maldecirá a la pareja: Keilan queda convertido en estatua hasta que Maer-Aeng se vuelva a reencarnar y le necesite. A partir de ese momento sólo tendrá una semana para recuperar su amor o las consecuencias serán terribles.

Siglos después, en Águilas, un pueblo de Murcia, vive María, una joven gitana muy especial que desea escapar de allí para poder seguir estudiando o, al menos, evitar casarse con Pepe, un vecino violento con el que su abuela quiere emparejarla. Ha conseguido una beca para ir a París y pronto podrá cumplir su sueño. Su única tristeza será dejar a su hermano Tito y la estatua de un ángel que hay en el cementerio con la que, extrañamente, siente una conexión.

Reseña

Es muy triste que una historia que tenía una premisa con posibilidades, aunque fuese bastante cliché, no tenga por dónde cogerla. Es cierto que es la primera novela de la autora y hay ciertos detalles que indican que en futuras obras tiene margen de mejora, pero no puedo negar que su debut me ha parecido un desastre.

El primer gran error del libro es condensar casi todo el pasado de los protagonistas en apenas dos capítulos, justo al principio. En apenas 15 páginas nos hace un resumen como si nos estuviese ametrallando con información ("Primero pasó esto, luego lo otro, como consecuencia tal y después éste hizo lo otro...") y sólo consigue crear el efecto de precipitación y de falta de profundidad. Esto supone que todo lo que sucede está explicado de manera muy vaga o ni siquiera eso. Me temo que muy diferente habría sido la obra si la trama empezase en el momento presente, en Águilas, y todo el pasado lo fuese descubriendo la protagonista y quienes leemos poco a poco por flashbacks, sueños o explicaciones de terceros. Si alguien tiene ya el libro por casa y aún lo quiere leer, quizás recomendaría saltarse esos dos primeros capítulos pues, al menos, la narrativa a partir de ahí deja de ser una metralleta y sigue un ritmo más "normal" (aunque siga teniendo problemas, pero es otra cosa).

Otro problema de ese inicio y ya el resto de la obra es lo superficial que resulta todo. No se cuenta en ningún momento cómo se conocieron Maer-Aeng y Keilan ni cómo llegó su amor a ser tan desmesurado. Nos lo tenemos que creer porque sí. Y claro, como su amor era tan fuerte, también nos tenemos que creer lo que pasa ya en el tiempo presente. Si al menos, durante el libro, hubiese algún momento en que sintiese alguna chispa... pero no. Momentos cliché, frases huecas, tiras y aflojas con poca gracia, situaciones forzadas como "me creo lo que me diga una perfecta desconocida ignorando las cosas raras que han pasado"... Por no hablar que el momento de sexo no puede ser en lugar y momento más anticlimático. En definitiva, la parte romántica de la trama se lleva un suspenso absoluto. 

De la parte de la lucha de ángeles contra ¿demonios? tampoco echamos cohetes. Grunontal, la mala malísima tiene unas apariciones ridículas (¿una bandada de cuervos?) y agujeros en sus planes cual queso gruyer. Que ella y Nitya (mujeres) sean el mal absoluto y que el papel de ángeles buenos que tengan peso en la trama se lo queden Larma, Keilan, Milkaer y Yunil (hombres), destila una misoginia interiorizada bastante fea. Sí, hay alguna ángel femenina buena pero de papel intrascendente, salvo por las niñas-ángeles... lo que me lleva al siguiente punto.

No termino de entender la concepción de ángeles desterrados que crea: ¿son humanos pero tienen poderes de todo tipo? Aparte de no tener alas no hay nada que los diferencia de los ángeles completos ¿Que no pueden ir a las ciudades de los ángeles? Pues María acaba yendo (aunque la excusa puede ser que Larma la lleve y por ahí tiene un pase). Más cosas que no cuadran de este mundo angelical: hay 20 ciudades pero no tienen ningún interés para la trama. Debería haber un ejército angelical para cuando estalla la guerra pero no aparecen ninguna caballería de apoyo, sólo participan los que han salido a lo largo del libro. No hay mandos intermedios en el Gobierno angelical, se descubre que Larma, que lo controla todo en este mundo, guardaba un par de secretos muy feos y no tiene mayor trascendencia, deja varios cabos sueltos de protagonistas y secundarios (¿con la idea de que éste hubiese sido el primer libro de varios, quizás con otros protagonistas?), los ángeles tienen dinero humano que han conseguido invirtiendo en negocios rentables... ¿por qué? ¿para qué? ¿para los ángeles desterrados? ¿pero no son desterrados? ¿un destierro no implica "te echamos porque has hecho algo muy malo y ahora te buscas la vida"? Y otra cosa ¿ángeles que forman una banda de música que cuenta la historia de los protagonistas en sus canciones ¡incluso con sus nombres en las letras!? Es detalle tras detalle que carece de lógica interna por mucho que queramos usar el comodín de la fantasía.

En cierto modo, tengo la sensación de que la autora ha metido en una coctelera la esencia de los Cazadores Oscuros de Sherrilyn Kenyon (variedad de criaturas fantásticas, unos líderes buenos y malos con secretos, una trama romántica que articula el libro, batalla final, final feliz...), algo de la serie Sobrenatural (seres a los que cazar, el viaje en coche tiene mucha importancia) y, para españolizar el conjunto, pueblos y paisajes que se nota que la autora conoce y a los que les tiene cariño. Agitar y servir.

Con todo esto, al libro aún le podría quedar la baza de la pareja protagonista para salvarse. Ya he comentado que en la relación las cosas no están mucho mejor, pero tal vez individualmente... Tampoco. Quizás por ser novela primeriza, pero ambos fallan en una perfección poco interesante, quedando terriblemente planos. Con todo, lo peor se lo lleva María. Lleva años realizando cosas sobrenaturales (le brilla el pelo cual Rapunzel; los ojos se agrandan cual personaje de shojo manga y también brillan; puede imponer su voluntad para que la dejen en paz; salvó mágicamente la vida de su hermano, en peligro por unos navajazos muy feos...) y luego reniega de todo lo fantástico que vive con Keilan. Es incongruente en cada paso y acción que toma: ¿me voy con un desconocido que tiene una furgoneta negra de cristales tintados porque es guapo? ¡Claro que sí! ¿Me olvido de llamar a mi preocupado hermano después de desaparecer de repente y no le cuento nada con lo que tranquilizarle? ¡Por supuesto! ¿Acepto que el desconocido me compre un vestuario completo sin que luego le tenga que devolver el dinero? ¡Obviamente! ¿Un viaje que dura como 5h (comprobadlo con el Google Maps) se va prolongando y no me parece extraño? ¡Para nada! ¿Accedo a que cambie de ruta porque "quiere ver a un amigo" (recordemos que nadie, ni su hermano sabe dónde está)? ¡¿Por qué no?! ¿Cuando tengo una pelea, en vez de ir hacia el objetivo original que era Madrid, vuelvo al pueblo del que he escapado porque patata? ¡¡Sí!! Etcétera, etcétera, etcétera.

De Keilan debería decir algo, pero no me sale nada bueno o malo. Vale, sí, el momento en que se enfada porque ella no confía que un desconocido salido de la nada le haga tantos favores y sea tan generoso por nada (¡momento de lucidez!) y la amenaza con dejarla en mitad de la carretera. Es lo único destacable. Aparte de eso, no hay nada más allá de "Amo a María. Quiero que recupere la memoria. Odio a Grunontal". Y hablando de la mala, resulta que tiene una hija a la que, como no podía ser de otro modo porque es mala, odia. Y le pega bofetadas. Varias. Cada poco. Creo que al segundo tortazo quedaba claro que es mala y que la odia.


Mejor lo dejo aquí, que ya queda claro lo que pienso y no hace falta seguir haciendo sangre (podría, creedme). En definitiva, una novela con una trama pretenciosa para ser un debut donde quiere meter más elementos de los que las páginas dan de sí, por lo que el resultado es el que es. El único punto positivo que le veo es la incursión de la etnia gitana aunque sea de una manera en que le pondría varias pegas. Tiene varios elementos originales y podría haber funcionado... una pena.

viernes, 17 de febrero de 2017

La abadía de Northanger, de Jane Austen

Seguimos con el reto de Clásicos en cremallera y este mes tocaba una autora. Normalmente me reservaba a Austen para Marzo desde que leí Orgullo y prejuicio ese mes en 2013, pero he preferido adelantarla un mes a retrasarla hasta Abril, siguiendo las reglas del citado reto. Esto es en parte porque llevaba una racha de lecturas reguleras (menos mal que Despierta subió al fin un poco la media), por lo que quería una obra que me fuese a gustar casi con toda seguridad para salir definitivamente del bache. Austen era garantía de ello y no me ha defraudado. 

Argumento

Los Allen, un matrimonio sin hijos, invitan a Catherine Morland, hija de unos vecinos, a que viaje con ellos a Bath, siendo ésta la primera salida del pequeño pueblo de la inocente joven. Catherine y la Sra. Allen pasan el tiempo comprando y paseando con cierto aburrimiento pues no conocen a nadie ahí.

Durante una fiesta, Catherine es presentada a un joven clérigo llamado Henry Tilney, con quien luego de bailar mantiene una entretenida conversación que basta para que se interese por él. Al día siguiente, ella lo busca por todas las zonas de reunión, pero éste parece haber desaparecido del lugar. Catherine sigue pensando en él hasta que conoce a la señora Thorpe, una vieja amiga de de la señora Allen, y traba una intima amistad con la hija mayor de ésta, Isabella, lo que le permite dejar de pensar un poco en el desaparecido Henry.

Catherine e Isabella llegan a ser muy amigas y es entonces cuando aparecen los hermanos de ambas: James Morland y John Thorpe. Rápidamente, Isabella intenta emparejar a Catherine con John mientras ella intima con James. John Thorpe se ofrece a ser su pareja en el próximo baile, a lo que Catherine accede, aunque es en el mismo en el que reaparece Henry Tilney con una bonita y elegante dama que resulta ser su hermana Eleanor, con quien la joven trabará una nueva amistad. 

Catherine, desde ese momento, trata de mantener la amistad con las dos familias, Thorpe y Tilney, algo que no resultará del todo sencillo dadas las diferencias entre ambas.

Reseña

Cuando creía que el estilo de la autora ya no me podía deparar sorpresas resulta que estamos ante una historia que parodia de las novelas góticas y con pasajes de auténtica crítica literaria.

Resulta muy divertido cómo describe a la protagonista en contraposición con las heroínas de novelas góticas a las que la propia Catherine se acaba aficionando. La obra más mencionada e influyente es Los misterios de Udolfo, de Ann Radcliffe, obra que, si llego a leer un día, recordando ésta, ya no me podré tomar en serio. Por no hablar del punto de la trama en que la misma protagonista se ve llevada por la fantasía y cree estar viviendo en una de estas obras. Me ha recordado al planteamiento de El Quijote, de Cervantes, en relación a las novelas de caballerías, que acaban trastornando al protagonista, aunque de una manera menos exagerada. Quizás la pega que le pongo a esto es que queda un tanto concentrado en su último tercio y sabe a poco con todos los enredos que podría haber dado lugar.

En cuanto a la crítica literaria, aparte de la idea que desprende toda la obra sobre la exageración de las novelas góticas (su dramatismo, su oscuridad, sus personajes rocambolescos), también introduce cierto debate en relación a las obras históricas. Me resulta rompedor que diga algo así una autora de su época: "Las querellas de monarcas y papas, con guerras y pestes a cada página, tantos hombres que no sirven para nada y tan pocas mujeres... es muy aburrido". ¡¡Toma tomate!! Y tampoco se queda corta cuando critica a los críticos literarios que desprecian las novelas como una literatura menor por hablar de sentimientos, desprendiendo una terrible misoginia. Sólo por estos pasajes merece la pena darle una oportunidad a esta obra.

Hablando de la protagonista, al margen de su afición a las novelas góticas, me ha parecido el personaje más ingenuo e inocente que recuerdo que haya creado la autora. Refleja muy bien cómo es una chica que no ha salido del cálido ambiente familiar de un pueblo pequeño, lo que choca con la hipocresía, la manipulación y la falsedad de ciertos habitantes de la ciudad. Catherine es incapaz de ver doblez en los demás hasta que ya es demasiado evidente. Una de las virtudes de la obra es la maduración de la joven, que acepta sus errores y aprende importantes lecciones de la vida.

Como detalle revelador de lo que me parece el punto flaco de la obra, su estructura, decir que la abadía de Northanger que da título, no aparece hasta bien avanzada la trama. Hay un cambio un tanto brusco en el guión y, en cierto modo, me ha parecido que enlazaba dos historias diferentes. No sé si me explico. Es como si antes de que aparezca esta abadía fuese una novela y después, otra, que acaban casando de manera un tanto extraña. Como si la autora hubiese tenido dos ideas para dos novelas y, quizás porque no daban para dos, encontró la forma de unirlas en una. Que conste que esto es impresión mía y no he leído ninguna referencia histórica que apunte en ese sentido.

A estas alturas, que ya me declaro fan de la autora, poco más puedo añadir. Quizás destacaría esta novela como una buena elección para iniciarse, aunque no me parezca su mejor obra. Los personajes están muy bien definidos pero les falta algo de carisma, su fina ironía y sarcasmo está presente desde la primera página, con lo que el enganche es inmediato, y el tema de parodiar las novelas góticas le da un plus de originalidad. Muy recomendable.

lunes, 13 de febrero de 2017

Despierta, de Beth Revis

Después de varias lecturas entre regulares y malas, ya iba tocando un libro que, al menos, pasase del aprobado. Y ha sido éste.

Despierta es la primera parte de una trilogía que en inglés se llama Across the Universe, igual que su primer libro (como veis, títulos en español sacados de la manga y tal). Sólo tengo el primero en la edición que sacó Círculo de Lectores en una colección distópica-futurista posterior al boom de Los juegos del hambre. Por cierto, de la misma colección formó parte Starters. Aunque, por no variar en la revista, no la continuaron, al menos es una saga que está completamente publicada en español, por lo que intentaré hacerme con los libros en un futuro próximo. Su segunda parte se llama Tan cerca y la última Dos soles. Por cierto, títulos que, como el primero, no tienen nada que ver con su original.

Argumento

Fortuna es una inmensa nave espacial cuyo interior es como un mundo en miniatura. Generaciones de tripulantes que viven y mueren en ella, con la esperanza de que sus hijos lleguen al planeta prometido: Tierra Centauri. En la nave llevan una carga de personas criogenizadas que despertarán al final del viaje, con las habilidades necesarias para colonizar el nuevo planeta después de que la Tierra se esté quedando sin recursos. Todo está perfectamente ordenado; todo debe seguir un guión escrito de antemano. Y sin embargo... 

Amy, una chica de diecisiete años que decide unirse al proyecto cuando sus padres son reclutados, despierta en un momento y un lugar que no deberían. Quedan unos 50 años para llegar a destino por lo que, para cuando descongelen a sus padres, ya será bastante más mayor que ellos. Elder, el futuro líder de la nave, se encuentra confinado en un papel que no quiere desempeñar. Ninguno de los dos encaja en el gran puzzle de la nave. Y hay otra pieza suelta: un asesino de las personas que están criogenizadas y que todo apunta que su primer objetivo fue Amy. Aunque llegaran a tiempo de salvarla, habrá quienes no corran su misma suerte.


Reseña

No soy ni mucho menos asidua a las novelas de Ciencia-Ficción. Quizás si incluimos las distopías, como las ya mencionadas más arriba, la cifra aumente un poco, pero de historias de naves espaciales que visitan lejanos planetas... no recuerdo haber leído gran cosa. Así que quiero empezar avisando de que, quienes seáis fans de este género, no tengáis muy en cuenta mi opinión al respecto porque soy una auténtica novata en este campo. 

Dicho esto, una de las virtudes de la novela es cierta mezcla de géneros que realiza. Por un lado, la evidente Ci-Fi con la nave y los avances que han realizado en su interior en los años que van de viaje para cuando empieza la trama. Por otro lado, tenemos un toque de novela negra con ese asesino al que intentarán descubrir a lo largo de la novela. Para acabar, como el género menos relevante pero que ahí está, tenemos la romántica de corte juvenil. Intentaré hablar un poquito de cada cosa.

En cuanto a la Ci-Fi, sabiendo que estoy pez en el tema, diría que es más que nada un contexto diferente para una distopía del clásico dictador, Eldest, que con ciertas artimañanas rige las vidas de todo el mundo, dando la sensación que todo va de maravilla... hasta que se empieza a profundizar y se ve que no hay nada bien en este mundo. Con diferencia, es lo mejor de la novela. Hay una gran variedad de reflexiones al respecto del liderazgo, de cómo evitar los conflictos, qué los causan, cómo las mentiras y la manipulación permiten una paz falsa, dicotomía de control y felicidad... 

Para amantes de este género, diría que la versión ideada de la nave, los inventos, los elementos que acaban permitiendo el control por parte de Eldest y etc sabrán a poco. Para una novata como servidora, cumple, aunque incluso yo noto que resulta un tanto vaga en la definición de este mundo enlatado y tiene varios elementos que son un tanto "porque sí" para que funcione la trama.


De la parte de "novela negra", lo cierto es que no esperéis gran cosa. Se ve enseguida quién está detrás, aunque hasta el final no tengamos todas las piezas para entenderlo bien. Pero misterio como tal... poco. La autora deja unas pista que, más que sutiles, parecen ir con señales luminosas y alarmas de sirena que indican claramente quién va a por los criogenizados por mucho que, de primeras, todo apunte a uno o dos sospechosos. 

De la parte más romántica, hay un par de pros y de contras. Tiene de bueno que queda bastante secundaria en esta historia. Además, gracias a diosa, no mete un triángulo amoroso. Y, ¡sorpresa! se agradece que Amy no sea otra protagonista casta y pura, que dejase un ex en la Tierra. Por otro lado, peca de caer en el clásico flechazo y Elder tiene momentos de celos bastante estúpidos e innecesarios. También hay algo que me ha dejado muy impactada y dependerá de cómo se desarrolle la cosa en los siguientes libros para poder valorar: SPOILER. Que Elder fuese el que la despertase de manera egoísta ha sido un giro terriblemente tóxico a la trama que, de primeras, me parece vomitivo. Pero como es un descubrimiento del mismo final, no sé cómo se enfocará la relación en la continuación. Si Amy ve que Elder es tan rastrero (recapitulemos: es egoísta, es un acosador, es celoso, oculta la verdad hasta el final, miente...) como Eldest y acaba dándole la patada, perfecto, pero si no... FIN DE SPOILER. Ya veremos cómo lo desarrolla, Temo que no va a ser por donde me gustaría pero le daré una oportunidad a la autora. Curiosamente, aunque arriba decía que agradecía que no hubiese un manido triángulo, el chico que tenía posibilidades de formarlo habría sido mucho más interesante como pareja que Elder, y no habría estado mal que la cosa fuese por otro lado del más que previsible.

Estructuralmente, la novela se compone de capítulos que alterna la narración en primera persona de Amy y Elder. Se vuelve algo lenta en su parte intermedia y quizás recortando algunas páginas ahí habría mantenido mejor el ritmo. 

Sin entrar en detalles para no destripar, no quiero dejar la reseña sin comentar que hay una escena de intento de violación que resulta totalmente innecesaria para la trama. La autora la justifica usándola para explicar cosas que están mal en la nave pero ¿en serio? No. Se podía haber buscado algo que fuese menos cliché. Lo único bueno es que no la salva Elder y le da un tratamiento muy humano a las reacciones posteriores de Amy.

Creo que me podría enrollar bastante más pero prefiero dejarlo por aquí. Aunque tiene varios puntos débiles y un giro de guión al final que me preocupa de cara a la continuación, es una novela que me ha entretenido, con la que he disfrutado de sus reflexiones más sociológicas y con varios momentos intensos. Si, como yo, no tenéis experiencia en la Ci-Fi, me parece una obra ligera en este género que veo bastante accesible para iniciarse.

jueves, 9 de febrero de 2017

Adquisiciones de Enero de 2017

Después de la avalancha de adquisiciones de Diciembre, era previsible que Enero viniese más tranquilo. Yo creía que incluso no caería nada, pero mira, al final sí que he sumado alguna cosita.

Para empezar, vía Wallapop, un par de tomos de La melodía de las estrellas, en concreto el #7 y el #10, con lo que dejo la serie a falta del #9 para acabarla. A ver si lo pillo pronto y la leo del tirón. Tampoco me he ahorrado mucho, 10,85€ por ambos y los gastos de envío, pero ya que encontré a una chica que tenía estos tomos sueltos que justo eran de los pocos que me faltaban... pues no era plan de desperdiciar la oportunidad.


Y ya, para acabar, aprovechando el día que fui a comprar el regalo de cumpleaños de mi madre, me hice con tres libritos. Por un lado, nuevo tomo de la saga de Cazadores Oscuros, el #24, Hijo de nadie, aunque me he saltado el #23 que no estaba y tendré que pillar antes de ponerme con la lectura de éste. Por otro lado, un par de clásicos en formato bolsillo y tapa dura en una edición bastante cuca. Historia de dos ciudades, de Charles Dickens y Frankenstein, de Mary Shelley, que seguramente caerá a lo largo del año, antes o después, para el reto de Clásicos en cremallera.


Y ya. Como decía poca cosa. De momento, en lo que llevo de Febrero no ha caído nada, así que ya veremos si a principios de Marzo tengo algo que enseñaros.

viernes, 3 de febrero de 2017

Bajo la misma estrella, de John Green

Sé que llego tarde con este libro que prácticamente todo el mundo ha leído ya. Pero bueno, ya sabéis que lo mío no es hablar de novedades y soy más de leer a mi ritmo. Y me parece un buen momento ahora, cuando ha pasado la fiebre que se extendió con esta novela, para hablar de él. Lamento decir que, sin llegar a parecerme un horror del calibre de mi última lectura, no está a la altura de lo que esperaba encontrar. Y quizás ahí está el primer problema: las expectativas, que a veces, como aquí, juegan malas pasadas.

A todo esto, creo que, para colmo, tengo (casi) todos los otros libros del autor... espero que me gusten más que éste o no quiero pensar en la cantidad de dinero tirado...

Argumento

Hazel Grace Lancaster fue diagnosticada con cáncer de tiroides fase IV que se le expandió a los pulmones, sin embargo, a base de un medicamento experimental llamado Phalanxifor logró detener su avance. Lleva un tiempo en una situación estable aunque, a pesar de ello, no deja de considerarse una enferma terminal.

Para no estar encerrada en casa, es obligada por sus padres a asistir a un grupo de apoyo para jóvenes que padecen algún tipo de cáncer. Un grupo cuyos miembros suelen cambiar cada poco tiempo. Isaac, un chico con un extraño cáncer de ojos que se ha quedado tuerto, acaba trayendo a su amigo Augustus Waters; un joven de dieciocho años que perdió su pierna derecha debido a un osteosarcoma. En su caso, el cáncer está en remisión desde hace un año y medio. 

Augustus se fija en Hazel enseguida y ésta lo convence de leer Un dolor imperial, su libro favorito, la única novela de Peter Van Houten, un excéntrico norteamericano que reside en Ámsterdam y ni da conferencias ni responde las cartas de sus admiradores. Al finalizar su lectura, Gus queda impactado por el abrupto final del libro, en medio de una oración, dejando al lector repleto de dudas. Intrigado por saber qué sucede con los personajes al acabar la historia, consigue la dirección de correo electrónico de la asistente del escritor, Lidewij Vliegenthart, y junto con Hazel le escriben cartas. Él les responde que no les dirá que ocurre después del final a no ser que se vean en persona, por lo que los invita a viajar a Ámsterdam.

Reseña

Para empezar, quería comentar que tenía una idea equivocada del argumento antes de iniciar la lectura. Por eso he puesto un argumento algo más extenso de la media, para que quien no se haya leído el libro no se equivoque como yo. Creía que la cosa iba a ser algo más en plan locura juvenil, que ambos se escapaban o similar... pero no. La trama va por un camino terriblemente predecible.

Por otro lado, entrando ya en el meollo del asunto, lamento decir que me ha dejado muy, pero que muy fría. No me ha emocionado como se suponía que haría. Apenas se me han saltado un par de lágrimas y únicamente en momentos que creo que no eran los que quería el autor. Y creo que si un libro de adolescentes con cáncer me ha dejado tan... igual es porque algo no está bien. Quizás es el libro o quizás soy yo. No lo sé, pero ya falla en el punto más importante que una novela de este tipo tiene que tener: emoción.

Intentando buscar un motivo que lo explique, lo que se me viene a la mente son dos causas. La primera sería cierta pedantería que le percibo a toda la historia y, en especial, a sus personajes, sobre todo a Gus: un chico guapo, inteligente, amable, generoso y fuerte. La falta de una pierna no es un defecto ante tanta perfección. Entre él y el autor percibo esa necesidad de satisfacer el ego queriendo dejar huella: el personaje no quiere ser olvidado y el autor busca crear una obra tan superlativa por la que le recuerden hasta el final de los días.

La otra causa, en parte relacionada con lo anterior, es que se pasan de "intensitos". Frases y diálogos demasiado rebuscados para, recordemos, adolescentes. Por mucho cáncer que tengan, no se convierten de la noche a la mañana en poetas u oradores de primer nivel. Bastante tienen con la enfermedad como para hacer cosas y hablar llenándolo todo de metáforas absurdas (como que Gus se ponga cigarros en la boca sin encenderlos porque """METÁFORA"""... que además es un gesto que repite mil veces frente a una chica con cáncer de pulmón). Por no hablar que el humor negro que usan entre ellos está muy bien para sobrellevar los golpes de la enfermedad, pero hay momentos que, sencillamente, no, como cuando montan un "pre-funeral" para uno de los personajes que entra en fase terminal. Me pareció una "sobrada" impresionante.

Creo que, por comparación, puedo explicarme mejor. En La chica del lago, la trama también era muy dura, con un protagonista con cáncer, pero se buscaba un mensaje esperanzador. Aquí hay un cúmulo de reflexiones pedantes sobre la huella que dejamos que me ha resultado muy vacía de significado. En aquella, evita caer en el morbo de lo peor de la enfermedad, aquí llega a entrar de lleno hablando de tubos, cicatrices, vómitos y demás. Me parece innecesario, detalles escabrosos y duros por el realismo. Aún así, tampoco lo veo mal, ha querido ser más "crudo" aunque me temo que el resultado no lo compensa.

Detalle menor (o no tanto) que me mosqueó mucho al principio del libro: cuando Hazel conoce a Gus y éste no para de mirarla piensa: "Si un chico que no está bueno te mira de arriba a abajo, en el mejor de los casos te sientes incómoda, y el peor te sientes agredida. Pero un chico que está bueno... en fin". Sinceramente, esta superficialidad que desprende la protagonista me parece un pensamiento terriblemente misógino cortesía del autor. Y más cuando luego vuelve a dejar entrever una superficialidad similar en Mónica, la novia de Isaac que pasa a ser ex porque no soporta SPOILER que él vaya a perder el otro ojo quedando ciego del todo FIN DE SPOILER. La chica no se merece una simple línea de diálogo para justificarse, así que: "Joder, qué superficiales son las chicas ¿no?". Cositas menores que pasan desapercibidas pero, al menos a mí, me mosquean mucho.

Con todo, como decía al principio, no me ha parecido un libro para quemar y entiendo que tuviese su fama tan positiva (aunque bastante exagerada desde mi punto de vista una vez leído). Tiene algunos buenos momentos, a pesar de su pedantería crea algunas frases bonitas y la reflexión de la muerte y lo que dejamos después, que desprende todo el libro, lo hace pasable. Pero como no he podido empatizar con los personajes, ni el tono deprimente (por mucho humor negro que meta) ha conseguido emocionarme... pues eso, que el libro me ha dejado helada. Me ha parecido que quería forzar un melodrama intenso y de tanto que lo ha intentado, ha conseguido el efecto contrario.

Lo peor de todo, y por lo que al final me niego a darle un aprobado, es que el tema cáncer, como tal, no pasa de ser una excusa, un trasfondo, para otro romance-flechazo adolescente. Y no deja de parecerme casi un desprecio para jóvenes que padecen la enfermedad pues usa la gravedad de ésta para manipular y asegurarse lágrimas suficientes que siempre implican que estamos ante un buen libro ¿o no?