sábado, 14 de mayo de 2016

El extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde, de Robert L. Stevenson

Sé que he tenido el blog muy desatendido y no creo que cambie mucho próximamente. Ando liada estas semanas y no tengo contenido que traeros ni, la verdad sea dicha, muchas ganas de ponerme a teclear. No lo voy a poner en hiatus porque tampoco creo que haga falta, pero ya aviso que va a bajar el número de entradas durante una temporada.

El caso es que, al menos, debía ponerme al día con el reto de los Imprescindibles y, para dicho propósito cogí una de mis más recientes adquisiciones (se vino a casa el mes pasado). Además, revisioné hace unos días la película La liga de los hombres extraordinarios (por cierto, en dicho grupo hay una MUJER. Muy inclusivo el nombre, sí) y, junto a otros muchos personajes de la literatura clásica, salía el protagonista de esta obra. Así que me picó el gusanillo de conocer el relato original.

Argumento

El señor Utterson, un prestigioso abogado londinense, ha escuchado una historia de su amigo, el señor Enfield, que despierta su curiosidad. Así comienza una investigación para averiguar la verdadera identidad de Mr. Hyde, un hombre que se presenta muy unido a un viejo amigo conocido como el Doctor Jekyll.

Sus investigaciones llevan a Utterson, en primer lugar, a un testamento escrito por Jekyll, en el que hace propietario, en el caso de su muerte o desaparición, de todos sus bienes a Hyde. 

Esto no deja de generarle dudas y preocupaciones pues el relato de Enfield en su encontronazo con el susodicho no le presenta como un hombre respetable. Una primera sospecha es que Hyde puede estar chantajeando de algún modo a su amigo. Aunque no tardará en descubrir que hay algo más oscuro y misterioso en torno a estos dos hombres.

Reseña

Al dúo Jekyll y Hyde todo el mundo lo conoce. Por infinidad de películas, series, obras teatrales y literarias que lo han plasmado o lo han cogido de referencia. Es un clásico que conocemos, la cuestión es ver cuánto se aleja el original de la imagen que se ha ido formando a lo largo de los años. Y debo decir que me han sorprendido las diferencias.

Para empezar, Jekyll y Hyde, aunque forman el eje de la historia, como no podría ser de otro modo, no son sus protagonistas. Utterson, abogado y amigo del Doctor, es a quien seguimos los pasos, y éste se cruza a veces con uno a veces con el otro. Para quienes leemos hoy en día el relato, no habrá sorpresa al conocer qué es lo que esconden ambos, pero en el original, el autor buscaba la sorpresa final mientras dejaba pistas que llevaban a resolver el "extraño caso".

Otro detalle que me sorprendió es la descripción de Hyde. A éste, el imaginario colectivo le ha ido dando forma de monstruo gigante y deforme, como en la mencionada película más arriba. Sin embargo, el auténtico es todo lo opuesto: un hombrecillo bajo aunque fuerte. Cuando terceros se cruzan con él hablan de deformidad, sí, pero son incapaces de indicar en qué. Es más una sensación subjetiva: perciben el mal que encierra y que, de algún modo, se representa en su rostro aunque sin nada concreto.

Esta breve novela (apenas 125 páginas en mi edición, que tiene tamaño de tomo manga y letra grande) tiene un desarrollo de relato de misterio. Incluso se da un asesinato entre sus páginas. Aún así, al margen de esto y de la parte fantástica que supone el "extraño caso", lo más relevante o lo que convierte esta historia tan corta en un clásico imprescindible es su capítulo final en el que Jekyll toma la palabra. Apare de ser el momento en que queda todo aclarado, se establece una interesante reflexión sobre la dualidad humana, sobre el bien y el mal que todos guardamos y cómo hay gente que potencia más una cosa que otra en su vida. La pena, quizás, es que esa misma reflexión, de haber tenido a Jekyll contando en primera persona toda la obra, habría sido más profunda e intensa que relegada al desenlace. 

Por supuesto, estas reflexiones pueden tener (y han tenido) un análisis más concreto y profundo en psicología. Es un tema que a mí se me escapa por completo pero seguro que quien haya estudiado esta rama o tenga conocimientos del tema podrá disfrutarla especialmente.

En definitiva, una novela que, dada su brevedad y el conocimiento general que la mayoría tiene de ella, podría ser perfecta para iniciarse en la lectura de clásicos. Es un relato fascinante, con sus dosis de intriga que se mantiene incluso hoy en día. Aún así, creo que contarlo en primera persona desde el punto de vista de Jekyll la habría hecho más intensa y memorable. Diría que dentro de un tiempo, cuando piense en ella, sólo recordaré el desenlace en el que éste toma la palabra y habré olvidado al abogado y a otros personajes secundarios que tienen su papel en la trama.

martes, 3 de mayo de 2016

Adquisiciones de Abril de 2016

La verdad es que contaba que iba a ser un mes más movido, pero al final en un paquete que pedí por el Día del Libro se ha retrasado al haber incluido un par de tomos de Negima que me faltan para acabar la serie. Uno ya lo tienen localizado pero el otro no y empiezo a preocuparme de quedarme con la serie completa a falta de un único número. Cruzad los dedos por mí.

Aparte de ese pedido, por el Día de la Madre aproveché para pillar un par de tomos más en el mismo Centro Comercial donde fui por el Día del Padre. Como ya comenté, la variedad es mínima, pero al menos me ha servido para darle un pequeño empujón a Black Butler, con un par de tomos más, el #17 y #18 además de coger el segundo de Termae Romae, serie cuyo primer tomo me gustó bastante y al hojear el principio del segundo no me pude resistir a cogerlo.


Por otro lado, ya en cuanto a libros, queda el pedido de turno a Círculo de Lectores. Si no llega a ser por las colecciones (una que terminaba este mes) y por la oferta de lo nuevo de Julia Navarro que hizo picar a mi madre (yo pasaba y, total, ella no lo va a leer) la cosa habría quedado bastante más reducida.


- Cuando la pasión espera, de Ruth M. Lerga. Autora de la que no he leído nada y no sé muy bien qué esperar.
- Quiero lo mismo que tú, de Noe Casado. A ésta, en cambio, sí la conozco por Divorcio, que me gustó bastante.
- Historia de un canalla, de Julia Navarro. Lo que decía, como estaba de oferta, mi madre lo acabó incorporando al pedido. 
- El extraño caso del Dr. Jeckyll y Mr. Hyde, de Robert L. Stevenson. Un clásico al que le tengo bastantes ganas. me ha sorprendido que fuese tan fino.
- La dama del perrito + En el barranco + La gaviota, de Antón Chéjov. Una recopilación de tres relatos que pone fin a la colección de clásicos.
- Los perros, de Allan Stratton. De corte juvenil, he ido un poco a ciegas, pero el argumento pintaba bastante bien.

Y hasta aquí. Decepcionante me resultó que la gran novedad juvenil de la revista de este mes fuese la colección de amor tóxico y machista por excelencia: After. Con la de grandes sagas que han dejado a medias, me sienta como una patada que traigan esta cosa completa.